La educación inclusiva desde la mirada de una madre
Luego de 7 instituciones educativas por las que pasamos, mi conclusión con respecto a la inclusión es contundente. No se puede solo/a.
Cada experiencia es distinta.
Y yo puedo hablar desde la mía. Qué es tan válida como la de todos.
Desde que mi hija ingresó en el sistema educativo vivimos como en repetición varias veces lo mismo.
Si dábamos con una escuela donde la directora era inclusiva, las maestras no lo eran y se generaban conflictos institucionales. La que perdía era Paloma.
Si nos tocaban maestras inclusivas, los excluyentes eran los directivos, y las maestras estaban muy limitadas a hacer lo que mi hija necesitaba.
También hay otros dos grupos de personas dentro de la escuela que son agentes de inclusión, o no. Unos son los estudiantes y otras las familias.
Nosotros tuvimos la suerte de que en las 7 instituciones educativas donde transitamos, tanto el grupo de niños como el de los padres y madres fueron inclusivos siempre. Pero hay otras familias que no tuvieron esa suerte.
Y no quiero dejar de nombrar a las personas MÁS especiales en todas las escuelas que estuvimos: las porteras o auxiliares. Recuerdo con amor a cada una, porque ellas fueron las que más entendieron a Paloma.
En conclusión: para que una escuela sea inclusiva, directivos, profesionales, maestros, personal auxiliar, estudiantes y familias, TODOS, deben estar alineados con la inclusión.
Si uno de ellos es excluyente, la escuela termina siendo excluyente. Aunque haya algunos que intenten incluir. Es de TODOS o no es de ninguno.
Esto pasa porque la inclusión es cultural y las escuelas necesitan crear una cultura inclusiva. Y es algo muy complejo porque hay que romper con viejas prácticas y cambios de mirada que están muy arraigados.
El otro día alguien me decía “yo no estoy de acuerdo con la inclusión porque “esos” chicos deberían estar en un lugar donde se sientan cómodos”. Y mi pregunta es ¿por qué alguien no se sentiría cómodo con otros? ¿No será por la forma en que lo tratan o lo miran? ¿No será porque no se sienten parte?
¿No sería mejor que cualquier espacio sea para cualquier persona? Que todas las personas sin importar su condición puedan ser parte de la sociedad como uno más, depende mucho más de la sociedad que de la persona individual, no te parece?
PD: Capítulo aparte las escuelas especiales… desde mi experiencia las más excluyentes de todas.
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